El Perú celebra hoy la inauguración del Puerto de Chancay, una megaobra que promete redefinir el panorama logístico del país y consolidarlo como un eje estratégico para el comercio internacional. Con una extensión de 141 hectáreas, este proyecto representa una visión ambiciosa de desarrollo económico, empleo y sostenibilidad para las futuras generaciones.
Este puerto multipropósito, que cuenta con cuatro muelles diseñados para movilizar distintos tipos de carga, inicia su operación con la primera de sus cuatro etapas. En esta fase, tiene la capacidad de manejar 1.5 millones de contenedores y hasta 8 millones de toneladas de carga a granel, generando 900 empleos directos. Durante su construcción, el proyecto empleó a más de 3,300 personas de manera directa, además de dinamizar las economías locales.
La inversión para esta obra, que supera los 1,300 millones de dólares, ha estado marcada por un compromiso con altos estándares de sostenibilidad. Según el almirante Carlos Tejada, gerente general del puerto, las instalaciones han sido diseñadas para minimizar su impacto en la comunidad. «La infraestructura cuenta con un sistema vial segregado que evita la congestión en áreas públicas y garantiza un flujo logístico eficiente y respetuoso con el entorno», explicó.
El puerto incluye un complejo de ingreso que permite a los camiones esperar dentro de las instalaciones, evitando interrumpir el tráfico urbano. Además, un túnel exclusivo conecta el complejo con los muelles, asegurando un acceso directo y sin fricciones a las zonas de carga y descarga.
Un impulso al futuro logístico del Perú
La magnitud del Puerto de Chancay es evidente. Su extensión, comparable a 200 canchas de fútbol, supera en un 80% al puerto del Callao, y su diseño responde a las demandas del comercio moderno. Desde su planeación, ha sido concebido como una pieza clave para fortalecer las conexiones comerciales del Perú con mercados internacionales, especialmente en Sudamérica y Asia.
Con esta inauguración, el Perú da un paso firme hacia la consolidación de su posición como un hub logístico en la región, atrayendo nuevas oportunidades de inversión y potenciando el comercio exterior. El Puerto de Chancay no solo es un hito en infraestructura, sino un símbolo de progreso y desarrollo sostenible para el país.